Pablo Bellocchio – JP Compañeros
Estamos floreciendo. Se siente en las marchas, cuando nos vemos las caras y recuperamos la calle, hogar y verdadero sendero del pueblo. Se escucha como un eco en las esquinas. En cada discusión política que va barriendo con el viejo y desteñido “no te metas” heredado de los 90, pero engendrado mucho antes. Se siente en nuestros proyectos, que van curando las distancias con las utopías, que siempre son necesarias, pero nunca deben ganarle la partida a la indiscutible realidad de los hechos concretos. En los hechos, (Vaya si sabrá de praxis en los hechos nuestra compañera presidenta) están los cimientos, los ladrillos que van irguiendo al país que queremos. Fueron los hechos que vemos reflejados todos los días, las medidas que tomaron primero el compañero Néstor y ahora la compañera Cristina, las que nos acercaron nuevamente al día a día de la construcción política. Muchos dicen que fue a partir de la muerte de Néstor que esta generación del bicentenario se acercó a la militancia. Pero no es cierto. El histórico 27 de Octubre, simplemente soltó a la luz algo que había comenzado mucho antes.
La militancia, es para nosotros la construcción del país que queremos. Y que los jóvenes hayamos recuperado esta convicción es un tesoro invalorable. Porque hemos vuelto a sentir que el camino se hace todos los días y que no solamente lo traza un gobierno. SI importa. Importa lo que hagas vos, importa lo que haga yo. Importa no callarse, importa estar, participar, debatir. Nos sentimos parte activa de la construcción del país que queremos. Recuperamos ese sentimiento. Y también recuperamos eso: El sentimiento. Sentir la política como parte de nuestras vidas. Darle pasión, amor, entrega, alegría; sentimiento.
Y hoy defendemos algo más que a una líder. Nos dedicamos a algo más que una campaña. Hoy estamos caminando las calles de la historia para pelear por este proyecto, que también es nuestro y que es nuestra primera bandera. El proyecto de un país inclusivo, con mayor igualdad de oportunidades para todos. El proyecto de una patria pensante, reflexiva, libre,inclusiva, con justicia social, soberana. Este proyecto que conduce nuestra presidenta, es de ella y nuestro. Y también está en nosotros defenderlo y hacerlo crecer.
Y es por y para eso que cada uno de los jóvenes que formamos JP Compañeros estamos trabajando. Para dar la batalla cultural que este pueblo necesita para librarse definitivamente de las cadenas que todavía lo atan, es que queremos abrir el marco de nuestra formación, no solo como militantes, sino como pueblo pensante. Para eso es que nos acercamos a otras agrupaciones de la comuna y así construir juntos, consolidándonos en aquello que nos une hacia el mismo destino. Para eso también nuestras largas charlas y nuestros campamentos, porque integrarnos y conocernos forma parte de sentirnos compañeros. Y esa enorme fuerza que da el sentido de pertenencia es la cantera inagotable de la que mil, millones de flores, brotarán en esta, la primavera de nuestro pueblo.
Por y para eso es que somos JP Compañeros.